jueves, 5 de marzo de 2015

Por lo visto el objetivo es acabar con Serbia.

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JPEG - 46.3 KB Según el último censo de población, el 70% de los habitantes de Voivodina eran serbios y ortodoxos.Si la Unión Europea y la OTAN logran sus fines, la provincia serbia de Voivodina seguirá el mismo camino que Kosovo, arrancado a Serbia por la Unión Europea y la OTAN para convertirlo en un Estado étnicamente albanés gobernado por los terroristas del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), como próxima falsificación de Estado independiente en los Balcanes.
Después de haber visto como las tropas de la OTAN le arrancaban la provincia de Kosovo como resultado de las maniobras de la Unión Europea, Serbia está a punto de perder también la fértil provincia de Voivodina –en la cuenca del Danubio– en provecho de los amputadores de fronteras que ofician en Bruselas.
Si los recientes comentarios de la ex secretaria general adjunta de la OTAN a cargo de la «diplomacia pública» y futura presidenta de Croacia Kolinda Grabar-Kitarovic son un indicio de lo que está en preparación, Croacia pasará a desempeñar el papel de bastión en los planes de la OTAN para arrebatarle a Serbia la provincia de Voivodina. Esta última será proclamada provincia multiétnica y plurilingüe, «patria» independiente de los húngaros, roms, eslovacos, croatas y rumanos así como de los refugiados albaneses recientemente enviados allí en autobuses por la Unión Europea desde el sur de lo que fue Yugoslavia.
JPEG - 12.6 KB Con la mayor discreción, el fondo de inversiones KKR se dedicó, en enero de 2015, a comprar los principales medios de prensa y estaciones de televisión de Serbia. KKR puso la dirección de su tanque pensante en manos del general David Petraeus, ex director de la CIA.Los medios de prensa y las ONGs financiadas por George Soros ya designan Voivodina como el «Kosovo húngaro», a pesar de que el 66% de su población es serbia. Con 25 grupos étnicos se trata de una de las regiones étnicamente más diversas de toda Europa. Para los estrategas de la OTAN y los ingenieros en demografía de George Soros, Voivodina constituye un terreno fértil para los conflictos étnicos y la continuación del plan de fragmentación de los Balcanes.
Los húngaros representan sólo un 13% de la población de Voivodina, los croatas totalizan un 2,7% y los eslovacos un 2,6% mientras que –como ya señalamos anteriormente– el 66% de la población de esa provincia es serbia. Sin embargo, Soros y los medios neoconservadores de manipulación han llamado a convertir Voivodina en la patria de los roms –pueblo «gitano». Pero los roms son solamente, cuando más, un 2,1% de la población. Las aspiraciones de los rumanos sobre esa provincia de Serbia son ridículas, teniendo en cuenta que sólo representan un minúsculo 1,3% de la población de Voivodina. Por su parte, los bunjevci –asimilados a los croatas– y rusianos representan una fracción aún mucho menos importante de la población total.
JPEG - 19 KB Kolinda Grabar-Kitarovic vivió toda su infancia en Estados Unidos. En 1993 entró al ministerio croata de Relaciones Exteriores. En 2003 obtuvo un escaño como diputada. Se convirtió entonces en ministra croata para la Integración Europea, posteriormente en embajadora en Estados Unidos y luego en secretaria general adjunta de la OTAN. Recientemente fue electa presidenta de Croacia, cargo que ejerce desde el 15 de febrero de 2015. Es miembro de la Comisión Trilateral.Después de una estrechísima victoria sobre el presidente croata Ivo Josipovic, por un margen extremadamente dudoso del orden de 50% contra el 49% –algunos dirían un porciento al estilo de Soros– la señora Kolindar Grabar-Kotarovic no perdió tiempo para retar a Serbia en su discurso postelectoral. Declaró que luchará por la autonomía de los croatas en Voivodina, lo cual significa que apoyara la secesión de esa provincia serbia. También anunció que piensa restablecer las estrechas relaciones con Alemania, lo cual no sorprende a nadie cuando se conocen los lazos históricos de su partido, la Comunidad Democrática Croata (HDZ) –partido de los ustachis croatas, quienes crearon un Estado títere bajo el «Tercer Reich». El irredentismo de Grabar-Kitarovic en lo tocante a los croatas de Voivodina, sobre todo en el distrito de mayoría croata de Srem y en Herzegovina, en la actual Bosnia Herzegovina, representa lo que se designa en la actual Croacia como neoustachismo (nazismo).
Grabar-Kitarovic también ha reaccionado negativamente ante la reciente decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que rechazó la moción que acusaba a Serbia de haber cometido un genocidio durante la guerra de 1991-1995 entre Croacia y lo que era entonces la República Federal de Yugoslavia bajo control de Serbia. La Corte Internacional de Justicia también descartó la moción de respuesta que Serbia presentó contra Croacia basada en la acusación de genocidio cometido por las fuerzas croatas, respaldadas por los mercenarios de Estados Unidos, durante la operación «Tempestad». Aquella guerra relámpago de las fuerzas croatas y sus consejeros estadounidenses contra la República serbia de Krajina, en Croacia oriental, tenía como objetivo la realización de la limpieza étnica contra la población serbia de las regiones orientales de Croacia.
JPEG - 9.9 KB Jadranka Juresko-Kero, probable primera ministra de Croacia.Y para citar un nuevo ejemplo de los estrechos vínculos existentes entre neonazismo y sionismo, la consejera política de la señora Grabar-Kitarovic y jefa del poder de transición es la realizadora de documentales Jadranka Juresko-Kero, otra infiltrada estadounidense en las estructuras gubernamentales de Europa oriental e infatigable defensora de Israel y de la causa sionista.
La señora Jadranka Juresko-Kero vivió desde 1999 en el Upper East-Side, en Manhattan, y se casó en Domagoj Kero. Ya se sabe que si el HDZ gana las próximas elecciones legislativas, la señora Grabar-Kitarovic la designará como primera ministra, dando así a la nación un dúo gubernamental femenino. En sus tiempos como embajadora en Estados Unidos, Grabar-Kitarovic concluyó acuerdos comerciales entre la gran compañía de productos alimentarios Podravka y los distribuidores estadounidenses, acuerdos que incluían productos como la carne de res croata y el paté de pollo. Y resulta que quien dirige las operaciones de Podravka en Estados Unidos es precisamente el señor Domagoj Kero, marido de Jadranka Juresko-Kero y ex cónsul general de Croacia en Nueva York.
La señora Grabar-Kitarovic y sus aliados repiten la canción, que ahora tanto se oye en Voivodina, de que la región nunca fue históricamente serbia sino que antes de la Segunda Guerra Mundial era parte del imperio austrohúngaro. Y, en un remake de lo que sucedió en el este de Ucrania antes del putsch realizado conjuntamente por los sionistas y los neonazis contra el presidente democráticamente electo Viktor Yanukovich, la lengua serbia y el alfabeto cirílico se ven eclipsados en Voivodina por la pretensión de los no serbios de volver a transformar esa región en una nación germano-húngara en la que se usaría el alfabeto latino. Los separatistas de Voivodina cuenta para ello con el abierto apoyo del primer ministro húngaro Viktor Orban y del nuevo presidente alemán de Rumania, Klaus Iohannis.
Todo indica claramente que Voivodina es el próximo blanco de la alianza entre Soros y los neoconservadores. La Unión Europea está desplazando hacia esa región a los albaneses de Kosovo, de Macedonia y de Montenegro. Al llegar a Novi Sad, la «capital» de Voivodina, esos albaneses reciben 35 euros –entregados por enviados de la Unión Europea– para que tomen un taxi, se dispersen por la provincia y presenten una solicitud de residencia permanente. En el último censo se registraron solamente 3 360 musulmanes en toda la provincia. Pero la implantación de musulmanes albaneses provenientes de otras regiones de la antigua Yugoslavia tiene como claro objetivo echar leña al fuego para iniciar una rebelión independentista al estilo de lo que ya sucedió en Kosovo.
Las diferentes agencias de Soros y de los neoconservadoras están actuando intensamente en Voivodina. Entre ellas se cuentan la NED (National Endowment for Democracy) y el Open Society Institute de Soros. Bojan Pajtic, el presidente del gobierno provincial de Voivodina, personaje que domina a la perfección el húngaro y el inglés, se siente en su elemento en compañía de los cuadros de las ONGs financiadas por Soros y la CIA, cuadros que colaboran estrechamente con la secretaria de Estado adjunta para los Asuntos Europeos Victoria Nuland, quien a su vez organizó la victoria electoral de la señora Grabar-Kitarovic en Croacia y que ahora está dispuesta a provocar una guerra por la independencia de Voivodina con la complicidad de los provocadores profesionales recientemente llegados de Rumania, Hungría, Albania y de los campamentos de roms de los Balcanes.
Si en algo es Ucrania un ejemplo es precisamente el que la señora Nuland y sus neoconservadores tienen reservado para Voivodina, el que limpiará esa provincia de serbios y garantizará un país amigo a las compañías petroleras y gaseras occidentales para que puedan explotar las reservas de hidrocarburos existentes en una región llamada Banat, en el este de Voivodina.
Exactamente de la misma manera en que se le arrebató a Serbia la región de Kosovo para facilitar el paso del pipeline y garantizar a Estados Unidos una base militar permanente en la zona donde se encuentra Camp Bondsteel, una Voivodina “independiente” estaría destinada a alimentar la OTAN con recursos como el gas y el petróleo existentes en la región de Banat y con la fértil cuenca del Danubio para la producción de alimentos genéticamente modificados. Al igual que en Ucrania, el complejo militaro-comercial occidental ve en Voivodina un objetivo para la extracción de sus hidrocarburos y para el agrobusiness de Monsanto.
Lo que está sucediendo en Voivodina no es otra cosa que una manipulación demográfica, un intento de marginalizar a la población serbia, como se hizo con los serbios que viven en los enclaves de Zubin Potok, Zvecan, Kosovska Mitrovica y Leposavic, en el norte de Kosovo, completamente olvidados debido a la precipitación de la Unión Europea por convertir Kosovo en un Estado albanés independiente.
En este momento, la OTAN y los demás provocadores occidentales han puesto las ciudades de Lugansk, Donetsk y Mariupol en los titulares de la prensa mundial como zonas de conflicto. Si los demonios neoconservadores como las señoras Grabar-Kitarovic, Juresko-Kero y Nuland logran alcanzar sus fines, los recuentos sobre baños de sangre nos llegarán desde Novi Sad, Sremska Mitrovica, Kanjiza y Subotica, ciudades situadas en las líneas de separación étnica en Voivodina.
Wayne Madsen

sábado, 17 de enero de 2015

Las últimas evidencias de los vínculos del primer ministro turco con Al Qaeda han sacudido el país. Ankara, al apoyar el terrorismo en Siria, lo realizaba, además, al amparo de una estrategia de la OTAN, según el publicista francés Thierry Meyssan.
Los Estados miembros de la OTAN –que respaldaron la corriente yihadista desde su formación en la Guerra de Afganistán en 1979– actualmente aseguran que el movimiento se volvió contra la Alianza Atlántica (tras la liberación de Kuwait en 1991, los ataques contra las embajadas de EE.UU. en Kenia y Tanzania en 1998 y los atentados del 11-S).

Al mismo tiempo, los jefes de la Alianza admiten que tras la eliminación en 2011 del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, varios grupos yihadistas colaboraron otra vez con la OTAN en Libia y en Siria, afirma el analista Thierry Meyssan. No obstante, Washington garantiza que acabó con estas prácticas en diciembre del 2012.
 
Al Qaeda siempre ha estado de parte de la OTAN    
El intelectual francés subraya que los hechos contradicen la versión de la Alianza Atlántica. El escándalo que actualmente agita Turquía muestra que Al Qaeda siempre ha estado de parte de la OTAN, dice Meyssan. Se ha revelado que el buscado banquero de la red internacional terrorista, Yasin al-Qadi, era amigo personal tanto del exvicepresidente norteamericano Dick Cheney, como del primer ministro de Turquía Recep Tayyip Erdogan.

Ese 'terrorista' a pesar de las sanciones de la ONU viajaba en un avión privado y visitó a Erdogan al menos 4 veces en 2012, aterrizando en el aeropuerto de reserva de Estambul, donde le recibía el jefe de la guardia personal del primer ministro turco, quien introducía al huésped en el territorio nacional sin pasar por la aduana, cuenta el publicista. Estos hechos fueron revelados por la Policía y los órganos judiciales de Turquía, que también indicaron que Yasin al-Qadi junto con Erdogan habían montado un amplio sistema para financiar a Al Qaeda en Siria.

Simultáneamente con la divulgación de este doble juego del primer ministro Erdogan, la Policía turca detuvo al lado de la frontera siria un camión con armas destinadas a Al Qaeda.
La Alianza Atlántica podría ser el mayor responsable del terrorismo en el mundo 

Las personas que acompañaban el cargamento afirmaron que el envío fue efectuado por una agrupación "humanitaria" turca del movimiento de los Hermanos Musulmanes, añadiendo que eran agentes del Gobierno en pleno cumplimiento de una misión especial. Finalmente, el gobernador corroboró que se trataba de una operación clandestina de los servicios secretos de Turquía y ordenó que el camión continuara su camino, explica Meyssan.

Si se pudiera demostrar que la mayoría de los jefes de la OTAN ignoran su apoyo a la red terrorista internacional, habría que admitir, de la misma manera, que la Alianza Atlántica podría ser el mayor responsable del terrorismo en el mundo, concluye el publicista galo. 

viernes, 12 de septiembre de 2014

El periodismo deja de serlo cuando miente y falsea la verdad


PERIODISMO INDEPENDIENTE                             
Aunque en nuestro siglo XXI se tenga la impresión de que cosas como el honor, la honradez y tal vez también la "autoestima" hayan perdido el brillo de otros tiempos, no tan lejanos, y caido en desuso, existen testimonios de personas para las que estos valores tenían un significado extraordinario, por así decirlo. Aunque los hechos ocurrieron hace más de 100 años, siguen teniendo hoy la misma vigencia y su protagonista fue...

John Swinton.    John Swinton


Confesión

Una vieja historia de periodistas habla de John Swinton, durante muchos años jefe de redacción del diario norteamericano The New York Times, que a principios del siglo XX y durante un almuerzo de trabajo tuvo la osadía de lanzar una de las más brutales confesiones jamás escuchadas dentro de la profesión. Su discurso fue recogido y reproducido por multitud de autores estadounidenses y canadienses, como Douglas Reed o Adrien Arcand, y acabó traspasando fronteras para impactar en redacciones de todo el planeta.

En aquel almuerzo con el que sus compañeros quisieron homenajearle en el momento de su jubilación, uno de los comensales levantó su copa al llegar a los postres y propuso brindar por la independencia de la prensa. Swinton contesto con estas palabras:

"No existe lo que se llama prensa independiente, a menos que se trate de un periódico de una pequeña villa rural. Vosotros lo sabéis y yo lo sé. No hay ni uno solo entre vosotros que ose expresar por escrito su honrada opinión, pero, si lo hiciera, sabéis perfectamente que vuestro escrito no sería nunca publicado.

Me pagan 150 dólares semanales para que no publique mi honrada opinión en el periódico en el cual he trabajado tantos años. Muchos, entre vosotros, reciben salarios parecidos por un trabajo similar… y si uno cualquiera de vosotros estuviera lo suficientemente chiflado para escribir su honrada opinión se encontraría en medio de la calle buscando un empleo cualquiera, exceptuando el de periodista.

El trabajo de periodista de Nueva York consiste en destruir la verdad, mentir claramente, pervertir, envilecer, arrojarse a los pies de Mammón, vender su propia raza y su patria para asegurarse el pan cotidiano.

Vosotros lo sabéis, y yo lo sé; así pues ¿a qué viene esa locura de brindar a la salud de una prensa independiente?

Somos las herramientas y los lacayos de unos hombres extraordinariamente ricos que permanecen entre bastidores. Somos unos polichinelas; ellos tiran de los hilos y nosotros bailamos al son que ellos quieren.

Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas, son propiedad de otros hombres. Nosotros somos unos prostitutos espirituales."

miércoles, 18 de junio de 2014

Las cosas tienen una explicación más simple y comprensible-

¿Quién es  Thierry Meyssan ?

Intelectual francés, presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Sus análisis sobre política exterior se publican en la prensa árabe, latinoamericana y rusa. Última obra publicada en español: La gran impostura II. Manipulación y desinformación en los medios de comunicación (Monte Ávila Editores, 2008).
El enfrentamiento entre los golpistas de Kiev, respaldados por la OTAN y la Unión Europea, y los federalistas ucranianos, que cuentan con el apoyo de Rusia, ha llegado a un punto en que es imposible volver al statu quo ante. El 2 de mayo de 2014, el presidente golpista Olexander Turchinov y el oligarca israelo-ucraniano Igor Kolomoisky organizaron una masacre en la Casa de los Sindicatos de Odesa, hecho al que la prensa occidental ha restado importancia desde el primer momento y que ahora esconde, a pesar de los testimonios y pruebas que siguen acumulándose [1]. Después de los horrores registrados en Odesa el 2 de mayo, no parece posible que las dos poblaciones puedan seguir viviendo juntas.
Quedarían 3 posibles escenarios: 
- Estados Unidos decide transformar Ucrania en una nueva Yugoslavia donde provocar una guerra, con la esperanza de implicar en ella a Rusia y la Unión Europea para que se desgasten entre sí; 
- Estados Unidos trata de multiplicar los teatros de enfrentamiento alrededor de Rusia, empezando por Georgia; 
- Estados Unidos empuja combatientes no estatales a desestabilizar a Rusia en Crimea o en Daguestán.
Independientemente de la opción que se escoja al final, el hecho es que Washington ya está creando desde ahora un ejército de mercenarios.
El Consejo de Defensa del nuevo régimen de Kiev ha enviado emisarios a Europa occidental para contratar militantes de extrema derecha dispuestos a ir a Ucrania a luchar contra los federalistas –calificados de «pro-rusos». Y ya se creó una célula «Pravy Sektor Francia» cuyos miembros serán incorporados próximamente a la Guardia Nacional ucraniana. Por otro lado, el Consejo de Defensa de Kiev tiene también la intención de engrosar las filas de sus defensores agregando a estos neonazis de Europa occidental numerosos yihadistas, poseedores de verdadera experiencia en el plano militar.
Si pasamos por alto cierta mezcolanza de símbolos, lo cierto es que nazis y yihadistas tienen cosas en común: el culto de la violencia y el sueño sionista de dominación mundial. Y son por lo tanto compatibles con todas las demás organizaciones que Washington apoya, hasta con el Frente de Izquierda Ruso de Serguei Udaltsov y con su amigo Alexei Navalny. De hecho ya existen numerosos contactos entre ellos.
Más que aplicar la clásica categorización derecha/izquierda de los tiempos de la guerra fría, la única línea definitoria pertinente en estos tiempos es imperialismo/resistencia. En Ucrania, el régimen de Kiev y sus partidarios usan como referencia la lucha de la Wehrmacht contra los judíos, los comunistas y los rusos mientras que en Donetsk se celebra la victoria de la Patria sobre el fascismo durante la «Gran Guerra Patria», o sea la Segunda Guerra Mundial. Los de Kiev definen su identidad en función de su propia Historia, ya sea esta real o mítica. Los de Donetsk se definen como personas provenientes de comunidades con historias diferentes pero unidas por su lucha contra la opresión.
La prueba viviente de que esta frontera es la única realmente pertinente es el oligarca judío Igor Kolomoisky, quien financia individuos que gritan «¡Muerte a los judíos!». Kolomoisky es un mafioso que ha acaparado una de las mayores fortunas de Europa apoderándose –a punta de pistola– de grandes empresas de la metalurgia, la finanza y la energía. Goza del respaldo de Estados Unidos y ha posicionado varias personalidades estadounidenses –como el hijo del vicepresidente Joe Biden– en el consejo de administración de su holding ucraniano del gas [2]. Kolomoisky no sólo no tiene ningún reparo en financiar grupos neonazis sino que además se alegró cuando estos asesinaron –por orden suya– varios judíos antisionistas en Odesa.
No es nueva la colaboración entre nazis y yihadistas. Tiene su origen en las 3 divisiones musulmanas de la Waffen SS. La 13ª División SS «Handschar» se componía de bosnios, en la 21ª División SS «Skanderbeg» eran kosovares y los combatientes de la 23ª División SS «Kama» eran croatas. Todos eran musulmanes y practicaban un islam influenciado por Turquía. A fin de cuentas, la mayoría de aquellos combatientes desertaron durante la guerra contra el Ejército Rojo.
Más recientemente, nazis y takfiristas lucharon juntos nuevamente contra los rusos a raíz de la proclamación del Emirato Islámico de Ichkeria (Segunda guerra de Chechenia, 1999-2000).
El 8 de mayo de 2007, en Ternopol –localidad del oeste de Ucrania– nazis de los países bálticos, de Polonia, Ucrania y Rusia y yihadistas ucranianos y rusos crearon un llamado «Frente Antiimperialista», con apoyo de la CIA. Su presidente es Dimitro Yarosh, convertido por obra y gracia del golpe de Estado de Kiev –en febrero de 2014– en secretario adjunto del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania y posteriormente en candidato de Pravy Sektor a la elección presidencial del 25 de mayo.
En julio de 2013, el emir del Cáucaso y responsable local de al-Qaeda Doku Umarov exhortó a los miembros del «Frente Antiimperialista» a irse a luchar a Siria. No existe, sin embargo, documentación clara sobre la participación de nazis en las operaciones de desestabilización que actualmente se desarrollan en el Levante.
Lo que sí se sabe es que varias decenas de yihadistas tártaros de Crimea estuvieron luchando en Siria y fueron posteriormente trasladados a Kiev por el servicio de inteligencia de Turquía (MIT) para participar en los desórdenes de EuroMaidan y en el golpe de Estado del 22 de febrero, junto a Dimitro Yarosh [3].
Las medidas adoptadas en Europa, a pedido del secretario estadounidense de Seguridad de la Patria Jeh Johnson, para impedir el regreso de los yihadistas a sus países de origen muestran que la CIA tiene intenciones de utilizarlos en un nuevo frente [4]. La dimisión forzosa del príncipe saudita Bandar Ben Sultan, el 15 de abril y a pedido del secretario de Estado John Kerry [5], y la de su hermano el príncipe Salman Ben Sultan, el 14 de mayo y bajo la presión del secretario de Defensa Chuck Hagel [6], demuestran la voluntad estadounidense de avanzar hacia una refundación del dispositivo yihadista.
¿Sabrán los europeos y árabes que han optado por la resistencia aliarse también?
Thierry Meyssan

jueves, 12 de junio de 2014

La fuerza bruta en vez de la diplomacia

las Fuerzas Especiales fueron concebidas como un medio de utilizar recursos militares en la realización de operaciones de guerra no convencional, fundamentalmente provocando motines u organizando asesinatos de opositores políticos. En este momento, Washington ya está utilizando secretamente sus Fuerzas Especiales en 78 países. Sin embargo, sigue negando públicamente la existencia de sus misiones, a pesar de que el presupuesto anual de las Fuerzas Especiales estadounidenses ya sobrepasa los 10 000 millones de dólares. La globalización de ese tipo de cuerpo militar apunta a seguir extendiendo la dictadura invisible del imperio estadounidense.
A veces sucede que un simple accidente propicia el descubrimiento de una «guerra secreta». Así sucedió en Sanaa, la capital de Yemen, donde un agente de la CIA y un miembro de las Fuerzas Especiales estadounidenses abatieron dos personas a tiros. Según la versión oficial, los muertos eran dos terroristas de al-Qaeda que querían secuestrarlos. El incidente, que no estaba nada claro, suscitó una ola de protestas contra el gobierno yemenita, que ya venía siendo objeto de duras críticas por permitir que los drones de la CIA sigan operando en Yemen desde una base en Arabia Saudita.
El Pentágono, según confirma el New York Times, ha intensificado las acciones de sus Fuerzas Especiales en Yemen, país de gran importancia debido a su estratégica posición en el estrecho de Bab el-Mandeb, entre el Océano Índico y el Mar Rojo, atravesado por las principales rutas petroleras y comerciales que conectan el Asia con Europa.
Frente a Yemen, a sólo 30 kilómetros, en la costa africana del estrecho, se halla Yibuti, donde está estacionada la Task Force conjunta para el Cuerno de África, que cuenta con unos 4 000 hombres de las Fuerzas Especiales estadounidenses. Dotadas de helicópteros y aviones especiales, esas fuerzas efectúan incursiones nocturnas, sobre todo en la vecina Somalia y en Yemen, con el respaldo de francotiradores especializados y de expertos en técnicas de asesinato. Fuerzas especiales, que se hayan a la disposición del Mando de Estados Unidos en África (AfriCom), operan en Nigeria y en muchos otros países del continente africano. Esas fuerzas forman parte del Mando de Operaciones Especiales de Estados Unidos (UsSoCom) que, luego de haber sido utilizado por el [presidente] republicano Bush –fundamentalmente en Afganistán e Irak– ha adquirido ahora, con el [presidente] demócrata Obama, una nueva importancia.
JPEG - 23.3 KB En este libro, prácticamente convertido en objeto de culto, el almirante estadounidense McRaven describe las más descabelladas operaciones de comando de la historia, incluyendo el falso asesinato de Osama ben Laden en Pakistán.La administración Obama –según escribe el Washington Post– «prefiere la acción encubierta antes que el uso de la fuerza convencional». El comandante del UsSoCom, almirante William McRaven, declaró hace un mes ante una comisión senatorial que las fuerzas estadounidenses destinadas a la realización de operaciones especiales están operando en 78 países del mundo entero, ya sea en la realización de acciones directas o en funciones de entrenamiento de unidades locales.
El almirante no especificó en qué países y sólo dijo que en Afganistán se ha instaurado un nuevo mando de operaciones especiales, que incluye además las operaciones especiales de la OTAN. O sea, Washington no pone fin a su guerra en Afganistán, sólo la convierte en «encubierta».
Otras fuentes oficiales confirman que grupos de fuerzas especiales han sido desplegados en Jordania y Turquía, para entrenar y dirigir grupos armados en el marco de la «guerra secreta» contra Siria (como ya se hizo antes contra Libia).
Las Fuerzas Especiales se utilizan cada vez más a menudo en Europa oriental, sobre todo para entrenar a los neonazis que participaron después en el golpe de Estado de Kiev, como lo confirma una serie de documentos fotográficos que muestra neonazis ucranianos de UNA-UNSO entrenados en Estonia en 2006 [1].
Pero la mirada del UsSoCom va mucho más lejos y su «Visión 2020» prevé «la construcción de una red global de fuerzas para las operaciones especiales», incluyendo las de países aliados –como Italia–, red que estaría naturalmente bajo las órdenes de Estados Unidos. De esa manera, la decisión de irse a la guerra estaría aún más en manos de las cúpulas del poder y los parlamentos perderían el restringido poder de decisión que aún pudiera quedarles en ese campo. Y la guerra desaparecerá poco a poco del campo de visión de la opinión pública, ya demasiado acostumbrada a creer que sólo existe lo que puede verse, o más bien lo que nos dejan ver los grandes medios que tergiversan y falsifican la realidad.
Así esta sucediendo con la campaña de la Casa Blanca por la liberación de las escolares nigerianas secuestradas, mientras que en el Yemen bajo control de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos miles de muchachas y de niñas provenientes de África se convierten cada año en esclavas sexuales de los potentados yemenitas y sauditas aliados de Washington.
Manlio Dinucci

domingo, 27 de abril de 2014

Reviven heroicidad de las Brigadas Internacionales
La vida de cada participante en la gesta antifascista española es una novela
Andrés Ruiz
 
Periódico La Jornada
Sábado 26 de abril de 2014, p. 32
Cuando Adrián Bodek, excelente fotógrafo y nieto del capitán de sanidad Günther Joaquín Bodek, organizador y director del Centro Médico para las Brigadas Internacionales que participaron en la Guerra Civil española (situado en Benicassim, Castellón de la Plana, Valencia), planeó el libro Memorias vivas, ignoraba aún que el homenaje que quería rendir a su abuelo devendría historia viva.
El propósito inicial era averiguar, con cuantos contactos pudo, dónde estaban los sobrevivientes de ese capítulo heroico de la gesta antifascista española, quería retratarlos, dejar constancia de su individualidad, rescatarlos del anonimato para dotarlos de rostro y, a través de su imagen, integrar un mosaico que se levantara como un monumento a la generosidad sin parangón que significó viajar desde muy distintos puntos de la Tierra para jugarse la vida en defensa de la libertad.
Así planteada, la tarea resultó mucho más compleja y sinuosa de lo que Adrián pensaba; cumplirla significaba viajar por medio mundo para reunirse, a veces sólo por breves minutos, con alemanes, ingleses, serbios, holandeses, estadunidenses, austriacos, checos, en fin, la sinfonía planetaria que formaron aquellos integrantes de los batallones internacionalistas que combatieron al lado de la República como voluntarios en la Guerra Civil de España.
El caso es que, como bien dice Juan Miguel de Mora en su testimonio, la vida de cada integrante de las Brigadas Internacionales es una novela, pero como esta tarea era cosa más que imposible, Adrián Bodek recogió, junto a las imágenes que captó con maestría, una breve sinopsis de la vida, de la misión y del destino de cada uno de esos combatientes.
Espléndido resultado
Todos los testigos nacieron antes de la década de los 20 del siglo pasado, algunos murieron en el lapso en que se terminó de producir el libro y ya no vieron el espléndido resultado final en el que cada uno de ellos colaboró decisivamente, pero su imagen es una poderosa presencia, un ineludible testimonio de su espíritu indoblegable.
Ana Pérez, presidenta de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, en su discurso del 22 de octubre 2011, al inaugurarse el monumento conmemorativo de esta gesta, en la Ciudad Universitaria de Madrid, sintetiza inmejorablemente esa historia: “Estos voluntarios, de 53 países de todo el mundo, ‘de este país, del otro, del grande, del pequeño’, como cantaba Rafael Alberti, dejaron constancia de la grandeza, de la solidaridad internacional en la lucha contra el fascismo y en defensa de la libertad. No importa de qué tierras se proceda cuando la patria es una para todos, del mismo modo que el idioma no importa, porque los hombres libres hablan una misma y única lengua. Por eso abandonaron sus países de origen y vinieron a España a defender la libertad del mundo”.
La presentación de este libro inigualable se llevará a cabo el próximo martes (29 de abril) a las 18 horas en el Centro Cultural de España en México, situado en Guatemala 8, Centro Histórico (atrás de la Catedral Metropolitana), con la participación de Juan Miguel de Mora, brigadista; Carmen Tagüeña, presidenta del Ateneo Español de México; Laura González, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Adrián Bodek.

domingo, 6 de abril de 2014

Las vías secretas para la conquista del poder en los tiempos que corren.

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JPEG - 25.7 KB Haciéndose llamar «Delta», este veterano de las fuerzas armadas israelíes dirige un comando militar durante el golpe de Estado de Kiev.
Su nombre de guerra es «Delta». Es uno de los jefes militares de la «revolución ucraniana» aunque, como él mismo declara, no se siente ucraniano. Bajo el casco lleva la kipá. La historia nos la cuenta la agencia de prensa judía –con sede en Nueva York– después de haberlo entrevistado bajo condiciones de anonimato, fotografiándolo en uniforme de camuflaje y chaleco blindado, con el rostro cubierto por gafas oscuras y una bufanda negra [1].
Delta es un veterano del ejército de Israel, especializado en combate urbano en la brigada de infantería Givati, fuerza que participó en la operación «Plomo Fundido» y en otras acciones contra Gaza, como la masacre de civiles perpetrada en el barrio Tel el-Hawa. A su regreso a Ucrania, hace varios años y como hombre de negocios, formó y entrenó –con otros ex militares israelíes el pelotón «Cascos azules de Maidan», aplicando en Kiev las técnicas de combate urbano ya puestas a prueba en Gaza.
Su pelotón, según declara Delta a la JTA, está a las órdenes de Svoboda, un partido que detrás de su nueva fachada conserva su matriz neonazi. Precisamente para tranquilizar a los judíos ucranianos que se sienten amenazados por los neonazis, Delta afirma que la acusación de antisemitismo que pesa sobre Svoboda es una «idiotez».
La presencia en Ucrania de especialistas militares israelíes se confirma con la información, proveniente de la JTA y de otras agencias judías, de que varios heridos en los enfrentamientos con la policía en Kiev fueron enviados de inmediato a hospitales israelíes, por supuesto, para impedir que alguien pudiera revelar identidades incómodas. Como las identidades de la gente que entrenó y armó a los francotiradores que, con los mismos fusiles de precisión, dispararon en la plaza Maidan contra los manifestantes al mismo tiempo que contra los policías –alcanzados casi todos en la cabeza.
Estos hechos arrojan una luz nueva sobre la manera como se preparó y se realizó el golpe de Estado de Kiev. Bajo la dirección de Estados Unidos y la OTAN, a través de la CIA y de otros servicios secretos, se procedió al reclutamiento, financiamiento, entrenamiento y entrega de armas a los militantes neonazis que asaltaron los edificios gubernamentales en Kiev, antes de pasar a ser institucionalizados como «Guardia Nacional».
Documentos fotográficos que circulan en estos días muestran a jóvenes militantes neonazis ucranianos de UNA-UNSO entrenados en 2006 en Estonia por instructores de la OTAN que les enseñan técnicas de combate urbano y utilización de explosivos para la realización de sabotajes y atentados. [2].
Es exactamente lo mismo que ya hizo la OTAN en tiempos de la guerra fría para garantizar la formación de la estructura paramilitar secreta que hoy se conoce como «stay-behind », bajo el código «Gladio» [3]. Esa estructura también estuvo activa en Italia, donde se entrenaron –en Camp Darby, base estadounidense cercana a la ciudad de Pisa, y en otras bases– diversos grupos neofascistas que se prepararon para la realización de atentados y de un posible golpe de Estado. Una estructura militar análoga fue creada y utilizada ahora en Ucrania, recurriendo también a la participación de especialistas israelíes.
Pero el golpe de Estado no habría tenido éxito si la OTAN no hubiese garantizado previamente la complicidad de la jerarquía militar ucraniana formándola durante años en el NATO Defense College y en el marco de «operaciones de paz» dirigidas por la alianza atlántica. No es difícil intuir que, detrás de la red oficial, se haya conformado una red secreta. Y fue así como las fuerzas armadas ucranianas obedecieron la orden de la OTAN de «mantenerse neutrales» mientras se desarrollaba el golpe de Estado. Posteriormente, quienes asumieron la dirección de esas fuerzas armadas fueron Andrei Parubiy, cofundador del partido nacional socialista rebautizado Svoboda, quien fue nombrado secretario del Comité de Defensa Nacional y, ahora en traje de ministro de Defensa, el contralmirante Igor Tenjukh, vinculado a Svoboda.
Lo más probable es que ya esté en marcha la campaña de depuración (o de eliminación) de los oficiales considerados no confiables. Mientras tanto, la OTAN, que de hecho ya se anexó Ucrania, declara que el referéndum en Crimea es «ilegal e ilegítimo».
Manlio Dinucci